"Sentado en silencio
Sin hacer nada
llega la primavera
y la hierba crece sola"
Haiku (poema breve japonés) de Batsho Matsuo.
Una de mis últimas lecturas,que sin duda ha inspirado la newsletter de hoy, ha sido "Vida contemplativa" de Byung-Chul Han, filosofía contra la autoexplotación. Todo un alegato en contra de la autovaloración incesante y la asfixiante saturación en la que andamos sumidos.
El libro podría resumirse con la mítica frase que Blaise Pascal escribió en el siglo XVII:
"Todas las desgracias del hombre se derivan del hecho de no ser capaz de estar tranquilamente sentado a solas en una habitación”.
“¿Cuánta verdad sobre ti puedes aceptar sin huir?” .Que frase más poderosa de mi amigo Xavi Cañellas.
Olvidarnos del hacer y del tener para centrarnos simplemente en ser. Tal y cómo nos cuenta el maestro zen vietnamita Thich Nhat Hanh "todos los elementos para tu felicidad ya están aquí. No hay necesidad de correr, esforzarse, buscar o luchar. Sólo hay que ser. Estar en el momento, en este lugar, es la práctica más profunda de la meditación... no nos falta nada". Lo que el taoismo expresa con su principio de la "no acción" o "wu-wei". Lejos de la pasividad o la pereza, tiene el significado de "no forzar" y es que cuánto más tiramos para soltarnos, más notamos las cadenas que nos aprisionan, cuando la liberación viene de dejar ir.
Por ejemplo, por muy dura que sea una emoción, siempre es mejor manejarla dándole cabida en vez de luchar para ignorarla. Lo mejor que puedes hacer es prestarle la atención que demanda sin intentar buscar una forma de escapar. De lo contrario, nunca te dejará en paz.Cuando te permitas a ti mismo experimentar la emoción, ser capaz de reconocerla, observarla con atención plena sin juzgarla y sin juzgarte a ti por sentirla, consciente de que toda emoción nace en lo más profundo de tu cerebro ancestral y de que no puedes controlar que aparezcan pero sí cómo reaccionas, dándoles su sitio sin dejarte llevar por ella, estarás listo para dejarla ir. Te prometo que desaparecerá en cuanto haya cumplido su propósito, que era el ponerte sobre aviso de algo. Como decía Jung, «aquello que niegas te somete, lo que aceptas te transforma».Deja que la emoción esté ahí contigo, ofrécele su espacio, permítete sentir sin resistir, temer, condenar o moralizar sobre ella. Observa que sólo es una sensación, que no eres su prisionero ni estás obligado a reaccionar ni tampoco a aferrarte a ella. Suelta, deja que fluya, libérate y sigue adelante.
La verdadera felicidad se debe (...) a los gestos bellos que no sirven para nada.
Byung Chul Han
P.D. Me ha quedado una newsletter especial, muy especial pero es que es tarde, muy tarde y mi día ha sido intenso, muy intenso.
Un placer, como siempre, leer tus reflexiones y enseñanzas querido Antonio 😊
Gracias Antonio por compartir tus pensamientos y crecimiento personal...es un placer leerte, aprender y sentir que compartimos la misma energía.