Si tienes la suerte de pasear por el centro de Roma, además de disfrutar de sus gelatos. No puedes dejar de visitar La Galería Borghese, una de las galerías de arte más famosas del mundo. Está situada en Roma, Italia, y se encuentra en la antigua Villa Borghese Pinciana.
Entre la multitud de obras de este pequeño museo, una destaca sobre todas las demás. La obra más famosa de Gian Lorenzo Bernini, el rapto de Proserpina (Perséfone para la mitología griega), en el que eñ genio italiano logró lo imposible. Convertir el mármol en carme.
La obra de Bernini representa una de las fábulas más conocidas de la mitología griega (posteriormente adoptada por los romanos). El rapto de Perséfone.
En griego antiguo, Perséfone significa "La que lleva la muerte". Es la reina del inframundo y guardiana de los secretos muertos. Pero nada en su vida hacía presagiar tal destino.
Perséfone era una joven bella y alegre. Hija de Zeus y Deméter, la diosa de la agricultura y reina de la fertilidad de la tierra. Cuando Perséfone recolectaba flores en un campo en Enna, acompañada de las ninfas, diviso a lo lejos sus flores favoritas los narcisos. Camino hacia ellos y sin darse cuenta, perdió de vista a las ninfas que la protegían. En ese momento la tierra se abrió bajo sus pies y del inframundo emergió Hades, hermano de Zeus y dios de los muertos. Rápidamente tomó a Pérsefone y se la llevó con él a los infiernos.
Al no poder encontrar a su hija, Deméter sucumbió a una profunda tristeza y se entregó a la búsqueda de su hija, descuidando los árboles y los campos, que pasaron a convertirse en yermos desiertos con árboles secos. Pronto, los mortales se quedarían sin alimento y sucumbirían, así que Zeus decidió enviar a Hermes en busca de Pérsefone. Tras una dura negociación con Hades, Hermes consiguió la vuelta de la adorable chiquilla del reino de las tinieblas a los brazos de su madre. Solo existía una pequeña condición, si ella probaba algún fruto del Tártaro ya no podría volver con su familia.
Tristemente Hades era un gran embaucador y consiguió convencer a Perséfone para que comiera, sin saber lo que le esperaba, tan solo seis semillas de granada. Al romper la condición que se le impuso, Perséfone fue condenada a permanecer seis meses a su lado en las tinieblas y seis meses junto a su madre.
Esta alternancia es lo que, según la mitología, provoca el ciclo de las estaciones: Cuando Perséfone estaba con su madre, la tierra es fértil, los árboles dan frutos, las plantas florecen hermosas y los campos demuestran su naturaleza y esplendor. Por otra parte, cuando Perséfone se encuentra en el inframundo, reinando en las tinieblas junto a Hades, el clima es frío, los árboles y las flores pierden su brillo, y la tierra su esplendor.
Llegados a este punto yo me pregunto:
¿Cuántos de no nosotros nos somos modernas Perséfones, embaucados por la refinada retórica de Reyes y Reinas de las tinieblas de las redes sociales?.
Alguien se inventa una historia, cogiendo algunos datos científicos pero obviando muchos otros, le da un tinte épico haciéndonos ver tiene una gran verdad que puede cambiarnos la vida pero que quienes manejan los hilos, no quiere que se sepa. Un filtro bonito, una musiquita de héroe y… voilà... tenemos video viral y con él, miles de seguidores que ahora parecen validar las locas teorías de una mente aburrida con ganas de protagonismo. A partir de ese momento la fruta es el veneno, tenemos que tomar el sol por el ojete para aumentar nuestra vitamina D o ingresarle todos los meses 50 pavos a un pirado con el pelo teñido si no quieres convertirte en un fucking panza mileurista.
Déjame que te narre 11 principios
1.- Principio de simplificación y del enemigo único. Adoptar una única idea, un único Símbolo; Individualizar al adversario en un único enemigo.
2.- Principio del método de contagio. Reunir diversos adversarios en una sola categoría o individuo; Los adversarios han de constituirse en suma individualizada.
3.- Principio de la transposición. Cargar sobre el adversario los propios errores o defectos, respondiendo el ataque con el ataque. “Si no puedes negar las malas noticias, inventa otras que las distraigan”.
4.- Principio de la exageración y desfiguración. Convertir cualquier anécdota, por pequeña que sea, en amenaza grave.
5.- Principio de la vulgarización. “Toda propaganda debe ser popular, tan simple que cualquiera pueda entenderla. Cuanto más grande sea la masa a convencer, más pequeño ha de ser el esfuerzo mental a realizar. Mensajes fáciles y resultones teniendo en cuenta que; además, tenemos gran facilidad para olvidar”.
6.- Principio de orquestación. “La propaganda debe limitarse a un número pequeño de ideas y repetirlas incansablemente, presentadas una y otra vez desde diferentes perspectivas pero siempre convergiendo sobre el mismo concepto. Sin fisuras ni dudas”. De aquí viene también la famosa frase: “Si una mentira se repite suficientemente, acaba por convertirse en verdad”.
7.- Principio de renovación. Hay que emitir constantemente informaciones y argumentos nuevos a un ritmo tal que cuando el adversario responda el público esté ya interesado en otra cosa. Las respuestas del adversario nunca han de poder contrarrestar el nivel creciente de acusaciones.
8.- Principio de la verosimilitud. Construir argumentos a partir de fuentes diversas, a través de los llamados globos sondas o de informaciones fragmentarias.
9.- Principio de la silenciación. Acallar sobre las cuestiones sobre las que no se tienen argumentos y disimular las noticias que favorecen el adversario, también contraprogramando con la ayuda de medios de comunicación afines.
10.- Principio de la transfusión. Por regla general la propaganda opera siempre a partir de un sustrato preexistente, ya sea una mitología nacional o un complejo de odios y prejuicios tradicionales; se trata de difundir argumentos que puedan arraigar en actitudes primitivas.
11.- Principio de la unanimidad. Llegar a convencer a mucha gente que se piensa “como todo el mundo”, creando impresión de unanimidad.
Estos bien podrian ser los preceptos, ideados por un genio del marketing digital, por los que se rigen los discursos de políticos e influencers. Pero, en realidad, son los 11 principios de la propaganda nazi creados por Goebbels. Principios que, tristemente, hoy nos vuelven a sonar demasiado familiares.
Conclusión:
Proserpina se fue al infierno con ese Dios que la engatusó.
Con esa estatua nació el Barroco, no era una estatua en si era una historia que nos habla un lenguaje superior que va directamente a tus emociones.
Bernini usó ese lenguaje para elevarnos. Otros, en cambio, para sumirnos en un oscuro mundo de tinieblas.
Guíate por tus propios pasos.
Con todo mi cariño.
Antonio.
Cuanta razón tienes Antonio, son principios que suenan mucho en estos tiempos...demasiado diría yo!!
Espectacular la newsletter de esta semana. La compartiré con toda mi gente porque todos debemos tenerlo muy en cuenta.
Muchas gracias Antonio