Hoy me gustaría compartir contigo la preciosa fábula del ofilósofo Jacques Salomé sobre la conversación entre dos bebés nonatos en el vientre de su madre.
- Bebé 1: ¿Crees en la vida después del parto?
- Bebé 2: Por supuesto. Es obvio que existe la vida después del parto. Estamos aquí para desarrollarnos y prepararnos para lo que nos espera en el más allá.
- Bebé 1: Puffff ... vaya tonteria. ¡No hay nada después del parto! ¿Cómo puedes creer en una vida fuera del útero?
- Bebé 2: Bueno, hay muchas historias sobre "el otro lado"... Dicen que cuando naces se hace la luz, que hay sonidos, alegría y emociones, miles de cosas por vivir... Por ejemplo, parece que allí respiraremos con la nariz, comeremos con la boca y usaremos nuestras piernas para movernos.
- Bebé 1: ¡Pero que sinsentido! Todo lo que necesitamos lo obtenemos gracias a nuestro cordón umbilical. Todos los bebés lo saben. ¡Ninguno come por la boca! Y, por supuesto, no existe ningún testimonio de esta otra vida... ¡Ningún bebé ha vuelto después nacer para contárnoslo!. Para mí, todas estas son historias fantasticas para bebés ingenuos. La vida simplemente termina en el parto. Así es, hay que aceptarlo.
- Bebé 2: Bueno, déjame que piense lo contrario. Cierto que no sé cómo será la vida postparto, y no puedo demostrarlo. Pero algo en mi interior me impulsa a creer que en la siguiente vida, fuera del útero, veremos a nuestra Madre y ella nos cuidará.
-Bebé 1: "Madre"? ¿Quieres decir que también crees en "Madre"? ¡Venga ya! ¿Y dónde está esa tal “Madre”?, yo nunca la he visto, tocado o escuchado.
-Bebé 2: ¡Madre está en todas partes, la siento en todo mi ser! ¡Está en todas partes, a nuestro alrededor! Existimos gracias a la Madre que nos da la vida y es gracias a ella que vivimos. Sin ella, no estaríamos aquí.
-Bebé 1: ¡Eso es absurdo! Madre no existe, así de sencillo.
-Bebé 2: No estoy de acuerdo, ese es tu punto de vista. A veces cuando todo está en calma, yo percibo el mundo de Madre, escucho susurros cuando nos habla, música cuando nos canta. No me dirás que no sientes cuando acaricia nuestro mundo. Estoy seguro de que nuestra vida real comenzará después del parto...
En cuanto al resto, la tarea más importante consiste en mantener la mente abierta. Comprendamos que la vida no es sólo lo que tenemos a la vista. La vida va más allá de nuestros cinco sentidos. Seamos receptivos a los conocimientos y experiencias novedosos. «Nuestra misión es aprender, llegar a ser como Dios mediante el conocimiento.»
Brian Weiss
Fantástico como siempre Antonio
Que importante es vivir con la mente abierta
Mil gracias por compartir
Un abrazo 🤗
Una fábula muy interesante que invita a la reflexión 😊