En el día de hoy me gustaría compartir contigo, mi querido Anam Cara, tres reflexiones unidas entre sí por un sutil hilo rojo.
La primera de ellas es del filósofo francés, Frédéric Gros, concretamente de su libro “Andar, una filosofía”. En él escribió:
“Pienso en los sedentarios abstractos que se pasan la vida en un despacho, tecleando. Golpeteos de dedos en un teclado: conectados, como dicen. ¿A qué? A informaciones que varían de segundo en segundo, a flujos de imágenes y de cifras, a cuadros y tablas. Después del trabajo toca el metro, el tren, la velocidad siempre, con la mirada fija esta vez en la pantalla del teléfono, y vuelta a pulsar teclas, y de nuevo el desfile de mensajes y imágenes. Anochece ya cuando no han visto siquiera el día. Televisión: una pantalla más. ¿En qué dimensión viven entonces, sin levantar el polvo, sin contacto? ¿En qué espacio sin relieve, en qué tiempo en el que ni la lluvia ni el sol importan? Estas vidas, desligadas de los senderos y de los caminos, nos hacen olvidar nuestra condición: nada del desgaste de las estaciones y del tiempo parece existir”.
La segunda, la escribió Nietzsche en su ECCE HOMO:
“Hay que sentarse lo menos posible: no creer en ningún pensamiento que no haya surgido al aire libre y estando nosotros en movimiento, en ningún pensamiento en cuya génesis no intervengan alegremente también los músculos. Todos los prejuicios proceden de los intestinos. Ya dije en una ocasión que la vida sedentaria constituye el auténtico pecado contra el espíritu”.
Los peligros del sedentarismo, la importancia de romper el tiempo sentado, la mente corporizada, el eje intestino-cerebro…Es difícil en pocas líneas abordar tantos conceptos importantes desde la sabiduría de la intuición… Por cierto, de todos ellos te hablo en mi nuevo libro “Estimula tu nervio vago” (te dejo el enlace aquí). Libro que- y esto te lo cuento en primicia- en tan solo dos semanas desde su lanzamiento, ya está en su tercera edición.
La tercera reflexión es mía, la escribí en mi diario, sentado en un banco de Bryan Park (Nueva York) mientras contemplaba el afanoso trabajo de unas hormigas en Junio.
Solo las hormigas que salen de la senda encuentran nuevos frutos. Puede que les cueste la vida, pero que vida han vivido hasta perderla.
Con esto que quiero decirte… Que no repitas días, huye del bucle infinito de la rutina, persigue lo bello. ¡La belleza de lo autentico salvará al mundo!. Permítete ser diferente, se tú y en tu singularidad podrás dejar una impronta en este planeta cuando el destino decida que se agota tu existencia.
Piensa por ti, ejerce tu libertad de pensar, de tener ideas propias, un criterio más allá del rebaño, lejos del dogma totalitario, de la tiranía de lo común.
Y lo más importante… escapa a la naturaleza siempre que puedas, contempla hormigas y, sobretodo, llama a tu madre, padre, abuelos, etc.
P.D. Y por último, pero no menos importante (jeje) recordarte que estoy nominado a los bien premios, en la categoría de profesional con mayor impacto en el desarrollo del bienestar y salud. … puedes votar por mí aquí.
Mil gracias de corazón.
Con cariño.
Antonio.
Felicitaciones por tu nominación Antonio, Eres un gran Ser Humano
Cuánto nos cuesta reclamar nuestra capacidad de autodeterminación, siendo algo innato y gratuito… 💛